Activando tu energía
- Ana Ricci
- 12 abr
- 2 Min. de lectura
Hay días en los que todo pesa. Nos sentimos sin fuerza, sin rumbo, sin ganas. El cuerpo se arrastra, la mente se nubla, y el alma parece apagada. En esos momentos, no se trata de hacer más, sino de volver a conectar con lo esencial, con la chispa interna que nos mueve. Y a veces, una forma sutil y amorosa de hacerlo es a través de los cristales.
Algunas piedras tienen una energía naturalmente activadora, cálida, vital. Su sola presencia nos recuerda que la vida late, que el fuego interno no se ha ido, solo está en pausa. Estos cristales no vienen a forzar nada, sino a acompañar el regreso a la vitalidad, a la motivación, al impulso.

En general, cuando estamos sin energía, lo que necesita atención es el chakra raíz (Muladhara), que nos conecta con la tierra, con el cuerpo, con la seguridad. También puede estar involucrado el plexo solar (Manipura), que es nuestro centro de voluntad, acción y autoestima. Y en algunos casos, si sentimos que la alegría se fue, el chakra sacro (Svadhisthana) también puede necesitar ser despertado.
Entre las piedras que más ayudan a reactivar la energía están:
Cornalina, cálida y creativa, despierta la pasión por la vida.
Jaspe rojo, firme y enraizado, aporta fuerza, estructura y presencia.
Citrino, luminoso y optimista, ayuda a recuperar la motivación y la claridad.
Ojo de tigre, protector y dinámico, impulsa a avanzar con confianza.
Granate, profundo y vital, enciende la sangre, el deseo y la determinación.
Ágata fuego, con su vibración intensa, despierta el fuego interno y la autoestima.
Podés usarlas en el bolsillo, sobre el cuerpo, en meditación, o simplemente tenerlas cerca. A veces, con solo sostener una piedra en la mano y respirar profundo, la energía comienza a moverse.
Volver a encenderse no siempre es rápido. Pero es posible.
Y los cristales pueden ser ese pequeño gesto que nos recuerda que la vida sigue latiendo dentro, esperando ser habitada otra vez con fuerza, alegría y sentido.