Tres de Espadas, el dolor que revela

El Tres de Espadas es una carta que nos enfrenta con la herida. Habla del dolor emocional que corta, que atraviesa, que desarma. Es ese momento en que algo duele tanto que ya no podemos negarlo: la tristeza, la desilusión, la pérdida, la separación, el quiebre.

Pero este dolor no es castigo. Es revelación. El corazón herido, atravesado por la verdad, también es el corazón que se abre. Que reconoce lo que ya no puede sostener. Que se permite sentir para poder soltar.

Esta carta nos invita a no huir del sufrimiento, sino a mirarlo con ternura, con humildad, con respeto. Porque dentro de cada lágrima hay una verdad que estaba esperando ser escuchada. Y cuando el dolor es mirado con conciencia, se vuelve puerta de transformación.

A veces necesitamos rompernos un poco para recordar lo que somos.

A veces, el alma llora porque está limpiando el camino.

Y a veces, el corazón se rompe solo para crecer más grande.

El Tres de Espadas no viene a condenar, sino a liberar. A dejar que el dolor fluya, para que pueda irse. Y en su partida, deja espacio para algo nuevo: una verdad más honesta, una fuerza más clara, un amor más real.