Flores de Bach, ritual de autocuidado
- Ana Ricci
- 29 abr
- 2 Min. de lectura
Para cuando la ansiedad no te deja pensar claro
Hay momentos en los que el cuerpo se adelanta a todo.
El corazón late fuerte, la respiración se acorta, los pensamientos se agolpan y no paran. Una entrevista, una llamada difícil, una espera que angustia, un cambio que descoloca…
Sabemos que estamos ansiosos, lo sentimos en cada célula, pero no sabemos por dónde empezar a calmarnos.
Ahí, en ese instante, una pequeña botella de Flores de Bach puede ser mucho más que una esencia floral: puede ser un ritual de autocuidado.
No es magia. Es presencia.
Las Flores de Bach no actúan como los medicamentos tradicionales.
No “sedan”, no tapan síntomas, no desconectan de lo que sentís.
Al contrario: te ayudan a reencontrarte con vos mismo desde un lugar más suave, más amoroso, más claro.
Cuando estás nervioso, no necesitás juzgarte. Necesitás acompañarte.
Y tomar una flor, en ese estado, puede ser el primer gesto de reconexión.

Un ritual simple para momentos difíciles
Si estás atravesando un momento de ansiedad y decidís tomar Flores de Bach, te propongo transformarlo en un acto consciente. Algo que no sea solo “tomar gotas”, sino recordarte que estás volviendo a vos.
🕯️ 1. Elegí el lugar.
No tiene que ser especial, pero sí tuyo. Puede ser tu cocina, tu cuarto, tu auto detenido, incluso el baño del trabajo. Respirar ahí.
💧 2. Sosten la flor en tus manos.
No apures el gesto. Sentí el frasco. Estás por darte algo bueno.
🌬️ 3. Respiración.
Inhalá profundo. Soltá. Tres veces. Que tu cuerpo sepa que ya no está solo en esto.
🌸 4. Tomá la flor.
Ya sea Rescue Remedy u otra fórmula personalizada, tomala con presencia. Sentí cómo baja por tu garganta. Imaginá que te abraza por dentro.
💓 5. Decí una frase que te contenga.
Puede ser:
— “Estoy a salvo.”
— “Puedo con esto.”
— “Estoy volviendo a mí.”
🕊️ 6. Esperá.
No corras. No lo llenes de ruido. Quizás no sientas nada enseguida, o quizás sí. Pero lo importante ya ocurrió: te escuchaste.
🌼 Algunas flores que acompañan la ansiedad puntual
Rescue Remedy: ideal para momentos de shock, nervios o urgencias emocionales.
Mimulus: si sabés qué te da miedo (hablar, salir, exponer algo).
Larch: si temés “no estar a la altura”.
White Chestnut: si tu mente repite pensamientos sin parar.
Rock Rose: si la ansiedad se convierte en pánico.
Cada caso es único. Y cada flor puede ser una aliada distinta en momentos distintos.
🌷 Volver a vos
Este pequeño ritual no resolverá todo en un instante.
Pero puede ser el primer paso amoroso para calmar el cuerpo, aquietar la mente, abrir el corazón.
Una forma de recordarte que no estás solo, que hay una voz interna que sabe cuidarte, y que la calma no siempre llega como un rayo: a veces llega como una flor.